No, doctor. Usted podrá no oírme, y que yo lo oiga a usted nada más le suma extrañeza a todo, pero eso no le da derecho a obligarme a despertar ahora.

Si me administra eso, igual podría no funcionar y quedarme aquí para siempre. Lo único que pasaría es que si sigo en coma, dirán que es porque soy la misma enferma de siempre. Por el otro lado, si salgo, dirán que el tratamiento es una maravilla... a pesar de que yo sea la misma enferma de siempre.

Por eso me niego.

Si alguna vez salgo de mí, será solamente porque mi soberana voluntad así lo quiere. Oral, intravenoso, subcutáneo. Como lo prefiera. De aquí no salgo hasta que me apetezca vivir otra vez.

Y sí, ya sé. Usted cree que intenté suicidarme, y si me oyera nada más lo confirmaría. Pero yo no me quería suicidar. No querer vivir no es lo mismo que querer morir.

Por algo es que le dicen "coma", no "punto".

5 comentarios:

Oscar dijo...

Magenta rulz

Esteban Chi dijo...

A mí no me cae bien Magenta

Carla dijo...

Jaja... Yo sé... Por eso ya lo eximí de su responsabilidad con Magentismo...

Murci dijo...

m nknta lo d coma y no pto ... O_o sta genial

A. Amador dijo...

Estoy de acuerdo con Ingrid. El final me fascinó. ", no ."