*Blank*

Esta, compañeros, es una entrada en blanco.

[Pero inserten aquí lo que no escribiré. Insertemos, tal vez, la crisis de autoestima provocada por el comentario desafortunado sumada a la alegría que me da comenzar de nuevo, sumada a mi soltería bien asumida que ya dejó de molestarme, sumada a las fotos que debería quitar de mi escritorio, sumadas a la insoportable levedad de ese libro insoportablemente leve, sumada a todas las cosas que en general no escribo en este blog y que son el espacio necesario entre lo que de verdad soy y lo que debería ser... Y podría sumar un poco de remordimiento por el mosquito al que, después de haberme zumbado alrededor de la cabeza por aproximadamente media hora, mandé a morir de un solo manotazo al Hawaii de mi globo terráqueo.]

Blog Things

Un par de asuntos de alguien que de pronto no quería comenzar un nuevo libro, ni de hacer demasiado por el momento, así que se puso a hacer quizzes poco acertados mientras se le secaban las uñas.





You Are a Cherry Jelly Bean



Sweet yet strong, you have a distinct personality without being a weirdo. You're the most normal of all flavors - but you're never boring.





Your Love Quote



Love is like pi -- natural, irrational, and very important.






You Are the Superego



While some people may think first and act later... you often don't act at all.

You rather be safe than sorry, and you take ethics pretty seriously.

Like everyone, you have some pretty crazy desires. But unlike everyone, you restrain yourself.

You have high standards for your own behavior. And you happily exceed them.





You Are Fairly Normal in Love



When it comes to love, you have fairly normal ideas and expectations.

Your relationships and ideas may be a bit quirky at times...

But you see love the same way as most people do.



Why You Are Normal in Love



You are normal because you don't kiss on the first date.



You are normal because you first fell in love when you were 18 or younger.



Why You Aren't Normal in Love



You are abnormal because you don't believe a long distance relationship can work.



You are abnormal because you had your first boyfriend or girlfriend after you were 14.




Por favor burlémonos todos de la parte de la relación a larga distancia... Y lo del superego, well... Es cierto. Mi Love Quote supongo que necesariamente tenía que ser geek. Y lo del cherry jelly bean... Sin comentarios.

Sólo Un Dato Curioso

Paper or plastic? How about neither? No toma nada ver el video y procurar hacer algo, aunque sea lo más mínimo.



Doy mi palabra de perro pulgoso de minimizar mi consumo de bolsas plásticas aún más de lo que lo he venido haciendo. Bag the bag!

Hay Que Dejar Tu Atrasado En El Pasado

Nunca nadie ha dicho que no duela, y el que lo hubiera dicho hubiera sido un mentiroso. Frecuentemente, al tener las manos llenas con el pasado, no se puede tomar el futuro. Claro, sería más fácil si sólo de eso se tratara, de cambiar arena por oro, pero la decisión no es fácil.

Cada bifurcación de caminos en la que se toma una dirección hace que la otra dirección no pueda ser ya tomada, y nunca se sabrá cuál era la decisión correcta. Lo mejor que se puede hacer es pretender que no duele tanto como en verdad duele y seguir adelante haciéndose cargo de las buenas o malas decisiones.

Yo ya decidí. Cambiaré oro por arena o arena por oro, pero en cualquier caso ya es hora de cambiar, y lo que reciba al inicio no podía serme más indiferente.

Al final, todo lo que queda es un gran Hakuna Matata y un gran Es konnte auch anders sein...

Home

Viene uno despeinado, cansado, con maletas, asoleado, y todo lo que quiere es llegar y ver la casa. De hecho logra entrar y ver la casa y lo primero que ve es un avalúo de los ladrones de la municipalidad que la avalúa en 68 millones... Por eso la gente se muere.

Shakespearita

Podré haber tenido 6 años cuando tuve mi primera revelación de escritora. Mi primer poema, innominado, trataba sobre la necesidad del hombre de poseer cuanto le rodea, no estando conforme con percibir.

Como sea, el mentado poema hacía gala de rima consonante que llamaré “A” para los versos impares y “B” para los versos pares. La rima se mantenía perfecta a lo largo de todo el poema, lo cual tenía mucho sentido, ya que estaba compuesta pura y netamente de infinitivos, y tal vez haya olvidado mencionar que, para efectos de rima en mi poema, A=B. Q.E.D.

No contenta con mi primera creación literaria, decidí pulir mis claras virtudes para convertirme en mujer de letras. Una vez que había comprendido los errores cometidos en mi primera obra, y habiendo llegado a la etapa en la que me parecían risibles (posiblemente alrededor de tercer grado), me di a la tarea de componer un poema en todas las de la ley, y esta vez le iba a poner un título.

Después de sentarme largos 20 minutos a escribirlo en un día de gripe, di con la que sabía que iba a ser la pieza maestra de mi obra poética. Se llamaba “Fête des insectes”, o “Fiesta de Insectos”, para el vulgo. La obra maestrísima trataba el tema de la sociedad que reprime al individuo, su individualidad, su derecho al “yo” mediante una estructura esclavizadora de la cual le es prácticamente imposible escapar, ya que las posibles fugas de dicho sistema casi siempre son reprendidas por el destino al que tampoco le agrada el pensamiento individual y cuestionador. Y expresaba esta brillante idea con una dulce y atrayente metáfora del mundo animal, con una de las especies más organizadas. En resumen, el poema trataba de una hormiga que se escapaba a una fiesta, y en pleno jolgorio llega un sapo que se come a todos los bichitos y ella se salva por un pelo. (Aprendiendo, además, una valiosa lección impartida por la sociedad/universo que trabajan juntas para mantener el orden lógico de la naturaleza, ya que una hormiga individualista desbarataría al hormiguero y llevaría a la extinción y, en fin, podrán imaginarse todo lo que puedo sacar del poema de una hormiga.) Éste, como mencioné, fue la crème de la crème de mi haber poético, ya que esas dos magníficas piezas son casualmente las únicas que escribí bajo ese formato.

A pesas de mis claras habilidades, le dejé el oficio de la poesía a los menos aventajados para que no tuvieran que escribir a la sombra de mi avasalladora capacidad como segunda Midas de la poesía.

Decidí incursionar en otras ramas. Alrededor de mis 13 tiernos años, decidí que Carla tenía que escribir una novela. Comencé a escoger un tema que no fuera demasiado trillado, así que mi novela planteaba el tiempo del hombre como cíclico. No era, eso sí, un eterno retorno. Era más bien un ciclo donde, inconscientemente, los mismos crímenes eran cometidos por diferentes personas, y la historia de la humanidad seguía sin que nadie se percatara de que la historia se repetía hasta el infinito, o mejor dicho, que se repetiría hasta que se diera el suceso que haría de mi novela una adquisición necesaria para cualquiera que se llame a sí mismo amante de la buena literatura. Claro, topé con la cerca de que hasta el día de hoy no se me ha ocurrido un buen suceso para evitar que la historia del hombre se reproduzca y se repita hasta el infinito.

Muy poco después de haber comenzado (y abandonado) mi profesión de novelista, decidí incursionar –sin mucho éxito, he de admitirlo- en el dorado campo de la epístola. Mis cartas, profundo razonamiento de las dudas humanas, sumadas a una fuerte observación de mi entorno, llevadas a cabo con un cuestionable estilo, trataban con distintas palabras casi siempre el mismo tema. Sin saberlo yo, todas tendían a ser una gran caótica fiesta de hormigas.

Mis cartas, cada una un poco más “curiosa” que la anterior, podrían ser llamadas por mis biógrafos como mi etapa “abstracta”, conocida más familiarmente como la etapa de “Carla se enamoró y hasta ahí llegó.”

Afortunadamente, he llegado a la etapa en la que ya puedo mirar hacia atrás y reírme de mi cosecha literaria, de esas mazorcas peleches y despeinadas además de secas y sosas de mis escritos.

Fue después de mi etapa epistolar que prometí solemnemente colgar la pluma hasta que encontrara algo verdaderamente digno de ser escrito y a eso se sumara que tuviera las herramientas para escribirlo.

Pasaron muchos buenos y apacibles años en los que mis peligrosas cualidades de escribiente estuvieron durmiendo dos metros bajo tierra, hasta que un aciago mayo, llevada por las circunstancias, la tierra volvió a verse asolada por el látigo de mi gramática cuando, alrededor de las cuatro de la tarde, Carla Alvarado Chinchilla se convirtió en carlauxiliadora.blogspot.com.

Y colorín colorado, la azarosa historia de Carla como escribidora ha apenas comenzado.

Guanacaste

Cuando la construimos era la casa más bonita en varios kilómetros. Era blanca entre los árboles y estaba sentada en la loma viendo hacia la calle. Oíamos música y mi abuelita hacía helados de natilla. Cuando estábamos aquí para algún cumpleaños, horneábamos queque. La sala era pequeña -¿para qué más?- pero acomodada. Las sillas del comedor eran gorditas y coquetas, con una mesa que hacía juego. Teníamos aquí los zapatos, mi tabla, el shampoo, era una casa lista para recibir a quien llegara sin que tuviera más que buscar una cama. Siempre teníamos cortinas limpias y bonitas, y en la tapia todavía está el tubo en el que iba el aro de basketball. Al inicio había que venir regularmente para regar los árboles que, en su mayoría, eran apenas ramitas. De noche corrían los conejos y llegaban grupos de perros a cenar con nosotros. Todas las mañanas nos despertaba una urraca que comía las hormigas que andaban en el parabrisas del carro. Del otro lado de la calle cantaban los gallos y aullaban los congos. Todos los días, excepto los domingos, pasaba un vecino en bicicleta vendiendo La Extra. En las tardes, pasaba la esposa vendiendo cuajada, o empanadas, o chorreadas. Unas manadas inmensas de bueyes pasaban por el frente, y se comían de vez en cuando las palmeras de la entrada. Yo jugaba a caballito en el árbol de ciruelo de la esquina, y llegaba con la trompa brillante de tanto comerme las frutas. Las flores del pochote, que son blancas en el árbol, dejaban una alfombra roja en el suelo cuando se secaban. Caían las orejas del Guanacaste y yo dejaba “monumentos” esperando encontrarlos la próxima vez que viniera, o abría las orejas para jugar con las semillas. Para ahorrarles camino a las hormigas, les servía un buffet de hojas , tallos y flores de almendros que estaba considerablemente más cerca del hormiguero que la travesía de las madrugadoras que no habían esperado mi beneficencia. Don Simón se sentaba horas en la sala a platicar –como él decía- con todos ellos mientras yo sacaba todos mis platitos y le ofrecía una sopa de hojas en agua. No podía irse sin mi sopa de hojas, y fue uno de los primeros adultos desconocidos que me prestó atención de verdad. Llegaba a la casa con la yegua y me montaba. Me paseaba por la calle y yo me quedaba tiesa como marraqueta. Me decía que si quería, él me podía llevar a Liberia. Yo comenzaba a llorar hasta que me bajaban del octavo piso que me parecía esa yegua. Cuando no había agua –Sardinal siempre ha tenido los mismos problemas-, don Simón venía con un carretillo lleno de agua para nosotros. Mirto, el perro, siempre lo acompañaba. Cada vez que veía el carro, Mirto cruzaba la calle corriendo, medio rengo ya, y pasaba todas las noches con nosotros. Mirto tenía una cicatriz en la nariz por andar siguiendo siempre a don Simón; una vez le había caído el machete desde un árbol. Luego murió don Simón, amputado de una pierna. Mirto volvía y dormía con nosotros, hasta que lo mató un carro. Cortaron mi árbol, la casa comenzó a ensuciarse. Sin don Simón, comenzaron a meterse los ladrones, y perdimos la ilusión. Luego dejamos de reponer las pérdidas más que con cosas casi desechables. Se quebraron los carriles, y ahora la casa no se ve sentada en la loma, se ve perdida entre los árboles que ahora son demasiado grandes para una casita pequeña. Las hormigas, mis comadres, construyeron un túnel desde el hormiguero hasta uno de los baños, y siempre está lleno de tierra cuando llegamos, o han invadido un colchón. Esta vez, cuando llegamos, había una enredadera colgando del techo y demasiadas telarañas pegadas en la fachada. Llevo años sin probar los ciruelos, o ver las orejas de Guanacaste, o de ver las flores del Pochote. Me entristece saber que cada vez que venimos es una menos en la cuenta regresiva para que se alquile esta casa como cualquiera de las que están alquiladas en San José, y que llegue un inquilino cochino a recibirla amueblada, y que duerma en mi cama, y que mi pobre casa se sienta enferma como ya se va sintiendo, sin los conejos y sin las iguanas, y sin nadie que le quite las telarañas o la tierra roja. Y luego, todavía peor ya sin el inquilino, cuando las hormigas anden al fin liberadas por todo el territorio que les quitamos, y que se esparzan los hongos de la humedad, y que las cortinas se percudan y todo sea un caos de lagartijas y escorpiones.

¡A La Plashita!

Una vez más, en el mar la vida es más sabrosa
(Y solamente por completar la canción: "En el mar te quiero mucho más")

Posiblemente esté de vuelta a mitad del viaje, pero oficialmente vuelvo el 29... Siéntanse libres para extrañarme, jaja...

Radio 5


Bienvenidos a Radio 5, su compañera de las noches que ya despuntan en mañana. Nuestra programación es ideal para aquellos que padecen de frío en las noches, y que no pueden dormir. Nos dirigimos a todos los que duermen de día. Somos fieles a los desde hace mucho no cierran los ojos por miedo a que la realidad los deje mientras duermen. Existimos por todos los que creen que están solos en el mundo, y que no se equivocan. Nuestro público meta son los que están sentados junto a un desconocido con la ropa al lado. Que nos escuchen todos los que crean en la locura como único remedio para la vida. Nuestros radioescuchas son los se saben olvidados aunque alguien les de un beso de vez en cuando. Que suban el volumen todos los que caminan bajo la lluvia aun llevando paraguas. Sintonícenos si no siente relación alguna con todos aquellos que pretenden relacionarse con usted. Acompáñenos si camina de noche por la ciudad, si espera un metro, o un amor, o cualquier otra cosa que no vaya a llegar. Bienvenidos todos los que, anque sea por un rato, quieran sentirse acompañados en su soledad. Bienvenidos, en fin, todos los que están cansados de existir y que por un momento darían su vida entera con tal de vivir. Continuamos con la programación usual de Radio 5 bajo cero.

Saint xkcd

Qué bien que alguien más lo dijo.

Ciao, Maruja!

Después de 11 años de tortura, de blusas mal lavadas, ropa echada a perder, medias viudas, telarañas, polvo, malas caras, llamadas inútiles, baño cerrado, refigeradora vacía, muebles golpeados, aparatos inservibles, platos rotos, pisos empolvados, pilas taqueadas, cubiertos desaparecidos, monedas fugitivas, libros dañados, alcancías vaciadas, zapatos mojados, tina resbalosa, espejos sucios, sillas desacomodadas, impuntualidades e idioteces, por fin Maruja renunció.

Aleluya, aleluya, tenemos nueva empleada.

Jota y Yo


Poner flores en un florero, escogerlas. Comprar cuadros y ahorrar para viajar, y tener los folletos del carro en la mesa de la bilioteca, donde están ordenados en rombos mis libros, y que mi perro (Jota) se suba a mi cama cuando voy a leer en la noche. La cama es bonita, porque escogí un lindo edredón que tiene cubrealmohadas y que además es caliente en las noches frías. Como siempre quise, algunos fines de semana le quito la hierba a mi jardín y pienso cómo irlo redecorando con agua y con piedras, y con flores que nazcan en distintos períodos del año. Comprar ropa y tenerla ordenada. Cocinar a veces por inspiración, a veces por pasos, pero experimentar. Jota me acompaña y yo le hago cariño. Jota es un zaguate (o un golden). Ir al teatro, estar al tanto de la cartelera... Y de vez en cuando ser parte de la cartelera. Ir al cine, salir a comer. Pasar un fin de semana en el norte, otro en Osa, otro en Limón. Evadirse por tiempos. Tener la ilusión de una cabaña, de una casa de playa, de algún lugar para escaparse de vez en cuando. Porque uno llega cansado del trabajo (lo de dar clases es lindo pero cansa, y ni hablar de la informática), claro que llega cansado, y no hay nada mejor que alguien que lo reciba a uno con los brazos abiertos. Lástima que fue lo único que no incluí en mi plan, y que Jota nunca me abraza porque casi siempre tiene las patas sucias.

Bb II

Hasta se me había olvidado. Tanto tiempo sin tocar un Bb... Se me traba la izquierda en la armonía. Desde que desconectamos el piano so pretexto del ahorro energético no había vuelto a tocar una sola nota.

Aunque sea inútil y sin sentido para la mayoría, ese es mi pequeño y poco importante tributo.

No vuelvo a tocar piano por la razón por la que comencé. Vuelvo a tocar piano como símbolo indispensable de que todavía puedo vivir mi vida como la quiero cuando la imagino, porque nunca se sabe cuánto tiempo se estará rondando este mundo, y no quiero dejarlo sin haber vuelto a tocar piano como se debe.

Decidí tocar piano cuando lo vi tocando Para Elisa sin pena ni gloria. Luego estuvimos hablando sobre el asunto, la historia del piano, desde cuándo había aprendido, y seguramente además fue una de las primeras veces que hablamos.

Si no se me llenaran los ojos de lágrimas hablaría un poco de las últimas.

Me Lleva

Si usted supiera lo malo que es haber salido del examen que no debía hacer para recorrer todo el campus para descubrir que tengo que volverlo a cruzar porque no hay buses para volver exactamente al punto de partida para estar en la parada esperando otro bus que no iba a llegar para luego no llevar sombrilla para ir caminando y caerme sentada con todo encima...

Créame que saldría de mi camino.

Lalalala

berrinche.

(Del lat. verres, verraco).

1. m. coloq. Coraje, enojo grande, y más comúnmente el de los niños.

Estoy a punto de

redefinir el término

"Berrinche épico."




Mirror



Pero si yo sólo quería ir a verme al p*to espejo, ya que no he tendido la cama, no me he vestido, no he abierto las cortinas y toda mi ropa está tirada por mi cuarto mientras yo me quemo las pestañas frente a un monitor por lo menos quería entrar al baño, estirarme la quijada con la mano, pegarme una palmadita en el cachete y comenzar otro día... Algo así como buscar una cara que no me reproche algo, y me encuentro con el espejo empañado en las partes en las que no habían corrido ya las gotas que se habían comenzado. Mi imagen a través de todo el desastre y del vapor de haberme bañado por horas como para lavarme las pesadillas (por aquello de no prenderme fuego) no era lo más paradisiaco del mundo.

Si fumara, ese hubiera sido el momento ideal para sacarme un blanco de la pijama (hay que ser un buen vicioso), sentarme al borde de la tina y añadirle un poco más al Londres de mi baño, que qué chicha ando que hasta pienso en fumar. Eso, amigos míos, es lo más cerca del suicidio que llega Carla Alvarado.

No voy a limpiar el espejo, pensándolo bien serían sólo ganas de buscar otra cara que también me reprocha algo.

Así me siento...

Menipulation

Manipulation should be really really spelled with an "e" instead of an "a". Otherwise, I feel it isn't politically correct to menipulate more than one man at a time.

¿Qué pasa conmigo?

YA NO ME CABE EL PÁNICO ESCÉNICO

Abra La Boca

Es que yo creo que la mentira está en la naturaleza de las personas. Qué joven aprende uno a mentir. Viene naturalmente...

No hay caso más típico que el de los dos peques jugando y que uno (con una mano detrás de la espalda) le diga al otro: "Cierre los ojos y abra la boca". Claro, la desconfianza que eso genera es obvia, pero hasta en los peques hay quienes pueden convencer a los demás ya sea por actuación o retórica. Casi siempre el segundo peque en cuestión termina cediendo con un ojo entreabierto. (Observamos la mentira de tener los ojos cerrados. Justificable, pero mentira al fin.)

Para mantener a la víctima tranquila, el peque repite "no le voy a hacer nada... palabrita."

Luego, y con la maniobra más rápida que permita la situación, el peque alfa lleva la mano (en la que sí hay algo) a la boca del segundo peque, ya sea con la piedra, la hoja, el hongo, la tierra o el sapo que le vaya a poner.

Claro, una vez que la cosa en cuestión hace contacto con la lengua, o que el peque 2 descubre -comprueba- que sí le iban a hacer algo, todos corremos, saltamos, nos pegamos con un palo y luego seguimos jugando felices.

Hoy, mientras esperaba en el carro, estaba viendo a dos vecinitos en el jueguito de "cierre los ojos y abra la boca", pero con la excusa más barata que he oído hasta el momento. "No le voy a poner nada. Es que le iba a hacer un masaje." WTF?

*Plop*

Los seres humanos tenemos que ser vistos por mucho como los animales más ñoños. Esto de ser peludos como gallinas chiricanas y de caminar en dos patas no coopera con nuestro estilo y nuestro sentido del glamour. Otro punto en contra son las rodillas que se flexionan hacia adelante, y que por eso a cada rato nos andamos tropezando. No me malinterpreten, las rodillas hacia adelante son lindas, y se les ven bonitas a los elefantes, pero para nosotros son un problema.

Si anduviéramos de cuatro patas, todo sería tanto más fácil... Sería tan fácil que en este momento no estaría sintiendo que los deditos del pie se me van a caer por haber patinado como por medio metro para luego apoyar una mano, luego apoyar el otro codo, y finalmente caer sentada con el pie metido en medio de todo el enredo.

Seamos realistas. Los humanos pasamos en el suelo, y nos gusta pasar en el suelo, así que cada vez inventamos más mecanismos que propicien las caídas. Por eso se inventaron los tacones, los patines, las patinetas, la idea de andar en medias por la terraza que mi abuelita encera compulsivamente...

Yo, compatriotas del reino de los caídos, tengo un largo historial de caídas jocosas en las que dejo claro que los humanos somos los más animales de todos. Bien animales.

Todo comienza con la cicatriz de mi rodilla, cuando corriendo a la fotocopiadora al final de un recreo en sexto, planeaba saltar como gacela el caño del pasillo que iba hacia secundaria. Justamente en pleno vuelo, ascendida de gacela a gaviota, mi pie se topó con el filo del caño y me arrastré como culebra por todo el asfalto. La gente pasaba a la par y nadie (de lo que se llama nadie) me ayudó. Sola como un pizote.

Los dos tobillos esguinzados, cada uno de una manera más animal que la otra, además.

Tengo que contar la historia de mi penúltima caída. La historia de mis tropiezos no estaría completa sin esa. Fue en mi temporada de artista. Yo andaba por toda mi casa con mi agenda, mis pilots, mis tizas, mis delineadores, mis lápices, mis crayolas, calcomanías, papeles, pinturas (algo así como un mono con juguetes). Resulta que el llevarlos de una casa a otra requería más que un poco de procedimientos previos para formarlos en una pirámide y definitivamente más de un poco de habilidad para mantenerlos y transportarlos todos juntos. Pero tranquilos, soy tan hábil como una zorra. No, eso no sonó bien. soy tan hábil como una comadreja. Iba yo como guepardo por mi patio, a una velocidad récord tomando en cuenta la carga cuando llegué a la cuesta de zacate y *plop*... Sentada como una gallina. Mis pilots, mis tizas, mis delineadores, mis lápices, mis crayolas, calcomanías, papeles,y pinturas salieron volando por todo el patio. Esta vez pasó mi abuelito a la par, y como creyó que estaba jugando en el zacate, pasó recto. A mí se me salían las lágrimas de cocodrilo, y palabra que me fui a mi casa sin recoger nada en una demostración de renquera nada canina.

Y luego que alguien me diga que no somos animales.

La Manera Más Cordial

Esta fue la mejor que encontré, para asegurar la tranquilidad en las relaciones:

No Gotea

Está comenzando a llover y cuando garúa me gustaría estar durmiendo o estar afuera mojándome. Hoy no puedo hacer ninguna. El techo del pozo ya está mojado pero todavía no gotea, nada más me doy cuenta de que se me había olvidado cómo era el color teja original. Estas vacaciones traen sentimiento de tan cerca y tan lejos, porque me siento exactamente en el mismo lugar en el que estaba al inicio del semestre, sólo que en invierno.

Vacaciones Por Fin