Ciao, Maruja!

Después de 11 años de tortura, de blusas mal lavadas, ropa echada a perder, medias viudas, telarañas, polvo, malas caras, llamadas inútiles, baño cerrado, refigeradora vacía, muebles golpeados, aparatos inservibles, platos rotos, pisos empolvados, pilas taqueadas, cubiertos desaparecidos, monedas fugitivas, libros dañados, alcancías vaciadas, zapatos mojados, tina resbalosa, espejos sucios, sillas desacomodadas, impuntualidades e idioteces, por fin Maruja renunció.

Aleluya, aleluya, tenemos nueva empleada.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Por eso mi madre odia las empleadas...

Murci dijo...

Q bn!!! Esto merece celebracion :)

Esteban Chi dijo...

Adónde la celebración? Jajaja

Oscar dijo...

se te olvido decir pinturas destrozadas XD fiesta fiesta

Anónimo dijo...

jajaja....emm, tambien existe la figura legal del despido...pero weeeee!! felicidades

Anónimo dijo...

..and yes, head over heels...*blushes*

Carla dijo...

Aaaaaaaaaaaaaaaaaay, peyo qué hechmochoooooo! <3

Suricato dijo...

solo asegurese que al tiempo la nueva sea eficiente porque al principio toda escoba nueva siempre barre bien

;)

Saludos

Carla dijo...

En efecto... Comienzan muy bien... En fin, son un mal necesario... Por lo menos la que viene no me odia (todavía) jaja...

jaleló dijo...

De fijo que si vas a su casa las sábanas, la vajilla,y la ropa que tiene puesta enese momento son lasde tu casa. es que llega un momento en que creen que les corresponde como comisión o no se qué...