Blood



Ahh, lo he contado como mil veces, y a todos los que me topo se los digo, pero lo posteo básicamente para que lo lea Mario y para no contarle el cuento otra vez a Oscar...

Doné sangre. :D

La historia es que estábamos en mate, y yo había querido donar sangre aproximadamente desde 1999, y llegó una señora a decirnos que estaban abajo, en el mini auditorio de Sociales con la campaña de donación.

Lo del medio lo omito, pero bueno, ya, fuimos y me porté re-valiente... Los pormenores cómicos del asunto los daré luego a quien me los pregunte...

Ya, me punzaron para la prueba del Rh... Y pasamos, luego. Quedé a la par de Diego.

Trajeron la agujota y bueno... Abrir y cerrar el puño... Abrir y cerrar el puño...

Ok, pasó... Y me dieron mis galletitas compradas con sangre, jaja.

Nos fuimos Rolando, Eric, Diego, Bernal (¿o Bérnal?), Esteban y yo a comernos algo a la soda de sociales. El caso es que ya, nos tomamos nuestras bebidas calientes y estuvimos tertuliando ratos de ratos.

Lo que pasó es esto: Yo, como cada vez que uno hace algo así, me estaba sintiendo santificada, toda una heroína... Y decidí contárselo a mi familia.

Llamé a mi tía, médico de la gerencia de pensiones: "Ay, mi amor, ¿y te estás sintiendo bien? ¿Cuánto te sacaron? ¿Estás mareada? Porque recordá que podés marearte. No caminés mucho, ni subás gradas, ni te asoleés, ni hagás nada que pueda agitarte más de la cuenta, andá con cuidado, ve que a mucha gente la afecta hasta después... Y procurá comerte algo para que te dé energía, y tal vez tomate algo caliente."
O sea, gracias, gracias... Pero yo esperaba mínimo un aplauso.

Llamé a mi mamá, abogada fiscalizadora de la contraloría: "¿Y estás segura de que estaban bien identificados? ¿Los instrumentos estaban bien, y todo? ¿Eran nuevos? ¿Estás segura de que sí era gente responsable? Ay, bueno, qué torta... Qué dicha, pero qué torta..."

Menos, lo que quería oír.

Llamé a mi abuelita, abuelita al 100%: "¿¿Sin permiso?? ¿Y si se hubiera desmayado? Porque Macha una vez fue a sacarse la sangre, y se levantó toda matona y al rato estaba descompuesta... Ahora voy a hacer compras... Voy a tener que traer un buey, para que coma carne y se reponga... Y le voy a hacer huevos... Pero bueno, voy saliendo..."

¿Cómo, que sin permiso? ¿Y mi cédula qué? Pero bueno, lo hace con y por cariño... Y casi fue la mejor...

Y así sucesivamente fui recibiendo las respuestas que no eran lo que quería... Y bueno, no es que quisiera reconocimiento, ni nada por el estilo, pero qué alegría cuando llegué a mi casa y mi abuelito y mi tía me felicitaron "por ser tan valiente, la más valiente de la casa"...

Ah, la pechochura...

Y sí, heme aquí como si nada con mi hermoso hermoso carné de donadora voluntaria... Gracias a eso, si me da un yeyo y me llevan a la caja, no necesito donadores, puedo entrar al hospital a cualquier hora por si tengo que ver a alguien, y mi familia también tiene en buena parte la sangre garantizada.

Hoy fue un lindo día, de verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad yo tambien me sentí realizado con la obra de hoy,igual desde hace tiempo queria hacerlo.
Y tranquila, mi nombre realmente es Bérnal,asi me dicen mis amigos y mi familia pero es muy comun q me digan bernal,xq en realidad solo mi madre quizó tildar la e de cualquier forma no me molesta es igual.

Esteban Chi dijo...

Tsh, ahora me hacen sentir mal a mí por no colaborar =(.

Pero di, esa fue mi decisión.

In the other hand, me alegra que haya gente como uds que estén dispuestos a hacer cosas así por el bien de los demás. Great Example, Great person, Great GG!