Misantropía 101

Me cuesta evitar sentir algún grado de odio hacia los extraños que se me sientan a la par en el bus. Yo creo que me molesta su existencia. Me molesta cuando me roza una mano, cuando me pegan con el bolso, cuando los oigo respirar demasiado cerca... Ni se diga cuando hablan por teléfono, o cuando intentan entablar conversación conmigo.

Hoy estaba sentada feliz, en mi asiento, y la gente entraba y entraba. A veces me pregunto por qué no mejor le doy campo a los que por lo menos me sipatizan un poco. Pero no. Mi campo era el último que quedaba, así que todos mataban. Se montó un tipo grande, viejo y con un bulto en el que podían caber unos cuatro elefantes cómodos...

Después de la restregada del caso, se me sentó a la par, y le mandé una buena tropa de maldiciones por un buen rato. Luego me volví hacia la ventana (yo estaba en el pasillo), y le vi las manos...

No sé, no sé... Las manos le dieron algo de humanidad y dejé de odiarlo por un rato. Recordé el sermón de la confirma, del que lo único que me quedó grabado fue aquello de "Ver a Dios en todas las personas"... Decidí adaptarlo, decidí intentar ponerme en el lugar de cada uno y respetar su humanidad, su existencia como si pudiera ver lo que hay adentro... Asumo que se acerca por lo menos levemente a lo de mi confirma, aunque no tuviera demasiado que ver con un dios...

...Pero estoy segura de que Fray Jose estaría orgulloso al ver que por fin -aunque sea enmascarado en mi forma de verlo- aprendí algo de ese curso... De hecho lo imagino diciéndome que lo que logré ver en esa "humanidad" en realidad fue el soplo vital de Dios en cada uno. Cada quien lo llama como le guste llamarlo.

Bueno, el punto es que por un momento, a pesar de mi asco metafísico hacia la gente, que estuve discutiendo hoy con Diego, el asunto muy Shopenhauer de nuestro odio a la gente... Todo lo que apunta a que la existencia humana "deber ser alguna clase de error"...

Sí, Mario, sé que soy gente... Nunca dije que no me enfermara a mí misma... Jaja...

Y bueno, a pesar de la mala impresió que puedo dar, también a lo Schopenhauer, mi trato hacia la humanidad no es inhumano... Y sí me manejo en un marco de feliz convivencia hasta donde resulte posible...

Como sea, ya dejo de divagar... Pero ni se alegren. Se me quitó apenas me bajé del bus y un tipo casi nadó en mi escote...

Datos curiosos del día: Me gustan los hombre mayores (mucho mayores que yo)... Y las manos serían más estéticas con otro dedo más.

Ahhh, se me olvidaba:

1- Congrats, pal!

2-ARRRRGHHHHH....

3 comentarios:

Esteban Chi dijo...

Arigato, once again, THNX

Carla dijo...

¡NoOoooOOOoOoOoooOo! Ya lo he intentado... Y la última vez que me senté en la ventana para incomodar, se me sentó a la par una hipopótama enorme que más bien terminó con medio trasero comodísimo en mi pierna y yo guindando en medio pasillo...

Esteban Chi dijo...

Por lo menos sus viajes no tardan una hora...y sus buses no son una total mier-coles. Jajaja