Chicharrón

Hoy me siento de humor para escribir una de esas entradas en las que mezclo todo.

Primero, para vos, te doy mi más sincera felicitación porque no te creía capaz de chocar tantas veces con la misma piedra. Y te duplico mi felicitación porque no es cualquier piedra contra la que estás chocando. Es una piedra malintencionada, sé que ni necesito decírtelo.

Luego, a usted le agradezco recordarme cada vez que oye "Mujer de Lujo", y no poder ignorar la vocecita que dice "las cosas pudieron haber sido distintas". Con todo mi corazón le digo: Sí, pudieron haber sido distintas. Pudieron ser peores.

Habiendo superado el obituario, hoy fui a Puriscal. Estrené la lista de reproducción de mi iPod que se llama "Road Trip". Me trastorna ver caer en la calle el agua que suda la arena de los trailers. Me duele ver a los huetares vendiendo flores artificiales. Me llega la calma de los perros echados al sol.

Hay una curva en particular por la que siempre recuerdo "Your Song" de Elton John.

Me encantaría entrar un día ala iglesia de Puriscal, a la vieja, a la que se está cayendo... Y entiendo por qué los que llevaron la arena hasta el lugar para construirla no quieren destruirla. Para mí tiene más valor como ruina. Iglesias (en la mayoría de los casos por desgracia) sobran.

Hoy tomé una decisión importante: Me voy a comprar una guía turística de Costa Rica, con mapas, lugares, caminos y todo, y en cada fin de semana que me encuentre mal puesto por ahí, me voy a ir como alma que lleva el diablo a ver en qué país vivo.

Durante la última semana me di a la tarea de preguntarle a bastantes de mis conocidos cuándo había sido su última aventura, y cuál había sido. La mayoría ni siquiera me supo decir cuándo había tenido algo que se le acercara... Y no, no, eso no puede ser... Ya es hora de abrir las alitas que por algo me instalaron cuando nací.

...Y me arrepiento por todas las cosas que no he hecho, y me ven soñar despierta y creen que es que ando lenta, que ando dormida... No, ando despierta, despiertísima. Nada más no soy de este vecindario cuando entro en esos trances.

De paso, ayer inauguré mi camino en el mundo de la cocina. De la nada, conversando con mi abuelita, le dije: "Yo hoy hago la cena." Pensé en plagiar una salsa que cocina mi papá, increíble. Y luego pensé que no, que si iba a cocinar algo (salado) por primera vez en mi vida, tenía que ser en serio. Busqué la receta, compré los ingredientes... Y me eché una de las mejores salsas alfredo que he probado. Simplísima, así que la ejecución no es el mérito. El mérito estuvo en que no tuve que seguir la receta paso a paso. Me dejé llevar más por mis pálpitos culinarios, y modifiqué la receta cada tanto... Ayer en mi casa cenamos con copas y con buen vino, para que vean el mérito que fue que yo tocara una cuchara.

AH, y la revelación del mes: El año determinante de mi vida hasta el momento ha sido el 2003. Comencé a tocar piano, comencé a actuar, decidí que quería estudiar filología, conocí a Mario, conocí a la mayoría de los que luego iban a ser mis mejores amigos, fue mi primer desengaño amoroso (y no me refiero a Mario), y gané el tercer lugar del concurso de oratoria. De eso no me enorgullezco, pero hay una historia importante detrás. Además, se murieron dos personas en diciembre. De una, me dejó marcada la vida. De la otra, la muerte.

Jajaja, tropezarse tantas veces con la misma piedra. JA.