Yo No Envidio Los Goces

Nunca (de lo que se llama NUNCA)había estado tan feliz de aterrizar en Costa Rica, a pesar de lo fea que se ve en comparación con las otras ciudades. Claro, me alegraba aterrizar entre otras cosas porque después de despegar en Buenos Aires con una señora turbulencia, cualquiera está feliz de estar más cerquita de la tierra (por lo menos para caer de más bajo).

Santiago es adorablemente ordenada. Santiago es como yo en lo cuadrado, medio clásica a ratos, tiene algunas cosas lindas. Yo podría vivir en Santiago. En los días que estuve se sintió como casita.

Buenos Aires, digamos que se llevó varias cosas que me eran importantes. Verán, me robaron la billetera en Buenos Aires, adonde estaban las fotos de mi abuelito, mi cédula... not nice. Ah, y como $800 argentinos.

El viaje fue genial... Fue un descanso conmigo misma que aquí en Costa Rica de ninguna forma puedo tener. Me di cuenta de varias cosas de las que soy capaz, y me puse a pensar.

Como parte de todo esto, me retiro del blog por lo que espero que sea una buena temporada. Por lo menos cambiaré el carácter del blog, no sé, no me decido.

Mi punto es que no tengo punto... que sencillamente quiero reportar mi welfare, que volví al mundo, pero que precisamente para estar en el mundo me tengo que ir del blog... Y fuck, qué desastre.

Por lo menos les dejo una buena canción... La oí en el Viejo Almacén... (Adonde, bueno, la cantó Hugo Marcel) pero hay una versión de Virginia Luque, que también estuvo performing.

Ya me desvié. El punto es que me voy.

Me Vooooy!


Bueno, supongo que será un día largo. Un vuelo de 8 horas 25 hasta Santiago, pero ya todo está listo y yo estoy ecstatic. Salgo hoy a las 3:45... Llego a las 3:10 de la mañana a Santiago (S-A-N-T-I-A-G-O).


Luego de eso... Ya veremos qué es de todas las cosas... Yo toi feliche.

Ships Ahoy!

Bueno, fue un día largo, he de admitirlo... Trámites, asuntos... Pero ya logré hacer mis maletas. Ya oficialmente soy una persona feliz feliz feliz como lombriz... Todo POR FIN está listo. Nada más tengo que no-morirme antes del 16.

Maletas

La resaca de haberme acostado a las tres es tremenda. Nunca antes había fallado para levantarme a las 6:30 porque todo el mundo hace ruido y mueven todo lo que haya en mi cuarto. Hoy me desperté, vi alrededor, pero antes de terminar de abarcar mi cuarto con los ojos, ya había caído de nuevo. A las 7:30 llegó mi abuelito a ver qué era de mi cadáver y me desperté con un sobresalto tan grande que no se me ha normalizado la arritmia.

Estoy sentada y bostezo, estiro la columna, pienso en él (por favor, es de mañana y al estar casi en coma no puedo correr para escapar a esos pensamientos), y sencillamente, con los párpados caídos y las manos lerdas sobre el teclado... Y ahora presiento que la cara lerda sobre el teclado y luego en el suelo.

Me quiero guardar en una de mis maletas y perderme en un aeropuerto porque no soy tan valiente como parezco y la pólvora no es mi método preferido para arreglar los conflictos...

¿Para qué escribo? Dormida no debería escribir.

Francachelas y Cuchipandas

De paso, sólo una breve puesta al tanto. Ya he andado como loca todos estos días haciendo trámites, alistando papeles, yendo al ministerio, alistando todo para el bendito viaje que de pronto ya está encima, después de que supuestamente iba a pasar como hasta dentro de un año... Como sea, oportunidades son oportunidades, y no se dejan pasar así nomás.

Es curioso. Cuando llegué por los boletos, y a reservar el hotel, y demás, llegué temprano. Podían ser las tres y veinte de la tarde, todavía en pleno día, pero desde que me senté algo me decía (a pesar de que no era mayor el trámite, ni nada) que iba a salir de ahí hasta después de que hubiera oscurecido. En efecto. Hubo miles de problemas con las conexiones entre aerolíneas y salí de ahí como a las 6:30 de la tarde. Casi me termino el libro ahí sentada.

Hablando de libros, y para reencontrarnos como amigos, saber qué hemos estado haciendo en este tiempo de posts alejados del tema de Carla, estoy releyendo "De Profundis", que había leído muy pequeña y que, no sé, casi no recordaba, pero sí recordaba mis tiempos de fascinación por Oscar Wilde, así que decidí releermo porque además me interesa el dandysmo.

Pasando a otros departamentos circundantes al área del ocio, la primera consola que tuve fue el Nintendo 64, y el primer juego que tuve fue Yoshi's Island. Llegué a jugarlo y no pude pasar del Bone Dragon Cave porque seguro qué miedote. (No podría decir; tenía nueve años) El punto de todo esto es que hace como 4 días logré ganarlo por primera vez, después de tenerlo como por mil quinientos años. Quiero subrayar, eso sí, que lo jugué muy pocas veces... No me gustó después del dragón horrible, supongo.

Extrañaba jugar Mario Kart, y demás pavadas. Surgió de cuando Ingrid fue a mi casa, que todavía no he guardado el Nintendo... jeje.

Sí, es correcto. Escribo esta entrada porque estoy aburridísima y no quisiera ponerme a escribir nada que se pudiera creer siquiera medio decente.

¿Logro del día? Hoy descubrí que una francachela es una cuchipanda, y que ambas son palabras reales y aceptadas del español.

Tengo tantas cosas que alistar; tengo listas para todo. Todavía puedo arrepentirme, though.

Grifos Y Más Grifos

Ya no más sueños raros, por favor. No más... Ya no puedo... Hablaba inglés, y había gente extraña, y se me cayó lo demás ahora que me bañé, pero por favor no más...

Ah, y de paso, estoy comenzando a pensar que tal vez no sea del todo bueno que me moleste la alegría ajena.

Diccionario

No lo evito
Porque no lo podría
evitar.
Entre él y yo
hay interdependencia.
A él le gusta
cuando le mastico las palabras
o le manoseo las páginas.
A mí...
A mí no me importa
el placer instantáneo.
Yo sencillamente
analizo morfemas.


H.D Magazine

No soy lectora asidua de las revistas sobre tecnología, o salud, pero al leer un breve artículo de la H.D Magazine, decidí que por la salud de todos, este artículo debía trascender, ya que nadie está exento de estos padecimientos aparentemente asintomáticos al principio.

Recientemente, diversas universidades americanas han volcado todos sus esfuerzos en estudiar dos fenómenos opuestos que afectan la salud humana. A pesar de la alta y probada incidencia de ambos, los estudios han recibido la calificación de "paracientíficos", recibiendo duras críticas de la mayor parte de gremios culturales.

La principal discrepancia alrededor del tema se presenta en dos sectores claramente diferenciados de la sociedad que, sin embargo, todos parecen querer evitar. El mundo se ha divido en la corriente de aquellos que profesan la soledad como forma de vida -su posición es que no vale la pena compartir con otras personas, que las relaciones humanas empobrecen la existencia haciéndola difícil- y aquellos que alegan por lo que insisten en llamar "amor". El segundo grupo se caracteriza por arrebatos impulsivos, euforia intermitente, y una seguridad completa de que, sin alguien sobre quien aplicar sus creencias (lo abrevian a.m.a.r), vivir no tiene sentido.

Es casi imposible encontrar individuos que no pertenezcan a alguno de los dos grupos, y un reciente opúsculo de la U.L.U.V pretende demostrar las implicaciones de la filiación con uno o con otro. Citamos las partes más relevantes a continuación, con el fin de facilitar el pronto diagnóstico de la pertenencia a los sectores afectados.

"...los únicos individuos que están a salvo son aquellos que puedan permanecer indiferentes ante el contacto de las extremidades superiores de otro ser humano -las manos- asimismo como ante el contacto de la epidermis de la boca de otro ser humano en diferentes partes del cuerpo en repetidas ocasiones."

El artículo continúa con la descripción del primer grupo de afectados.

"...la diferencia entre aquellos inmunes y aquellos pertenecientes al siguiente grupo es que los del primer grupo no evitan los contactos ni se mantienen indiferentes ante las demostraciones de afecto de otros. Éstos, sencillamente, suelen pasar rápidamente de una relación a otra, sin involucrarse más que físicamente en la etapa inicial del padecimiento. Las etapas subsiguientes consisten en un marcado desinterés por relaciones de cualquier tipo, y la adopción de una vida solitaria sin complicaciones. El estadío final suele tener consecuencias fatales, ya que suelen tener una crisis de aburrimiento con bostezos espásmicos en los que caen del lugar adonde estén y mueren de inanición mientras bostezan por días y días. Se cree que, de tener a alguien cerca, las convulsiones de hartazgo -como se les llama en los círculos técnicos- no desembocarían en la muerte, pero como mencionamos antes, la soledad es parte del padecimiento."

Finalmente, adjuntamos la descripción del segundo grupo.

"Inicialmente, un enfermo de amor presentará una actitud similar a la afiliación deportiva o política en grado sumo, sólo que ésta se presentará ante el objeto de su afecto -que para efectos de este estudio es siempre una persona. De ser un objeto, es importante revisar el perfil del primer grupo, ya que esos individuos generalmente pertenecen al mismo-. Aquellos pertenecientes a este grupo, además, presentan características externas como ensoñación, cambios de humor, sonrisa contagiosa, afonía dulceta, y se cree que, de dejarlos en un espacio estrecho con el objeto de su afecto, podrían llegar a fundirse en uno. Todo éste es llamado el Período Ventana de la enfermedad, en la que se incuba pero no se manifiesta todavía. Las fases terminales se generan cuando se produce una relación entre un Grupo1 en fases iniciales y un Grupo2 en período ventana. El espécimen del Grupo1 (G1, para abreviar) seguirá adelante sin esfuerzo, mientras que su paso por la vida del G2 catalizará un final desastroso.

"Los G2 que entren en una relación de este tipo comenzarán presentando calenturas incontrolables sin aparente malestar, se aumentará la euforia y se agravará la afonía, hasta llegar a un período denominado Desengaño en el que su vida sufre un giro y los síntomas iniciales se invierten. La calentura se vuelve congelamiento, funciones orgánicas al mínimo, se vuelven ruidosos y depresivos.

"Mientras que los G1 generalmente sufren de sus fases graves por días hasta la muerte, y suelen caer de camas o de sillas, las fases graves de los G2, por otra parte, son sumamente fugaces, con el problema de que, para cuando terminan es imposible salvarlos, ya que éstos generalmente caen de puentes o rascacielos. Cuando ha finalizado su ataque, apenas pueden dedicar sus últimos momentos al objeto de su afecto.

"En algún punto de la enfermedad, aunque sea post mortem luego de una relación G1, sucede que dos enfermos tipo G2 se encuentren, de manera que pasen su vida en período ventana hasta que la muerte de uno de los dos desencadene -no se ha probado cómo sucede- la del segundo individuo, ya sea de manera violenta o natural."

El opúsculo no profundiza en las formas de evitar los padecimientos, o al menos, las etapas más agresivas. Por el momento, los estudios no han revelado que haya alguna manera menos letal que la enfermedad misma para evitarla.

Estudios más recientes, sin embargo, informan que, de aquellos que murieron a causa del padecimiento G1, el 25% añora la vida, el 30% se niega a dar informes, y el 45% se arrepiente de su vida. Por otra parte, de todos aquellos reportados como padecientes del G2, el 50% afirma no arrepentirse de nada.*

*El otro 50% no pudo ser entrevistado, porque está fundido con la primera mitad entrevistada.


No sería una amiga objetiva y preocupada si no les refiriera el artículo.

Passeport

La palabra pasaporte viene del francés, originalmente. Claro que uno no piensa en eso cuando lo está entregando en el aeropuerto esperando que nadie note la cara de convicta que le quedó porque le tomaron la segunda foto sin avisar y la dejaron de definitiva. Uno nada más está pensando que qué broncón perderlo y quedarse de saltimbanco en Argentina, alterando todo el orden lógico de cómo suceden las cosas en el mundo...

Porque ya oficialmente me compré mi posibilidad de quedarme de saltimbanco en Argentina... O de chichera en Chile. Porque... *redoble* ya tengo mi itinerario oficial de viaje. Salgo de Costa Rica el 11 de octubre (léase, de hoy en 8, lo que me tiene los pelos de punta) y regresaré algún día.

Bueno, seamos realistas. Salgo el 11 y regresaré algún día, donde el día 11 se toma como el día n de partida y mi día de regreso es el día n+x donde x es aproximadamente igual a 8. (Muy parecido; no igual.)

¿Os regocijáis conmigo?