Ligamentos Dañados

Hace algún tiempo me esguincé un tobillo. Pasó poco tiempo y me esguincé el otro. Ya no puedo usar tacones, o al menos me es inmensamente incómodo. Lo primero que me advirtieron fue que, aunque la inflamación disminuyera, iba a ser una lesión que cada cierto tiempo podía reactivarse, y que podía resultar incómoda, así como podía nada más dormitar por años. Eso sí, que nunca iba a sanar del todo.

Es cierto. No sanaron. Muchas veces al sentarme, al ponerme de puntillas, con determinadas posiciones, al caminar mucho, bueno, termina doliéndome.

Originalmente creí que era una exageración médica decir que por una sencilla caída de unos cuantos segundos que ni siquiera me produjo un dolor considerable iba a tener que arrastrar una herida por toda la vida.

Frecuentemente hasta olvido mis benditos tobillos. Otras veces nada más los ignoro, y por un momento pareciera que nada pasó... Y me duele (en todo sentido) admitir que estaba equivocada, que de verdad hay heridas que quedan para siempre.

...Pero ese no fue el gran mérito. Aunque está relacionado, fue el percatarme de que no son solamente los ligamentos los que no sanan nunca.

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