No entiendo esa capacidad para manipular a alguien para que crea que existe alguna conexión especial entre los dos. Nunca he sabido cómo lastimar tan adrede. Nunca he podido manipular a mi favor sin la resaca moral que me haga abortar el plan o en todo caso pedir perdón de rodillas. Eso de enamorar a alguien y hacerle creer que el sentimiento es recíproco para luego nada más borrarlo, y teniendo la intención clara de lastimar al final, o por lo menos no tener la más mínima intención de retribuir algo... Negociar sentimientos en beneficio propio. Todas las representantes de dicho nicho de mercadeo, amigos míos, son putas.
(Y caras.)
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2 comentarios:
Uf sí. Uno siempre tiene la goma moral. Siempre me he preguntado, me he planteado... la... delicia... de ser malo por una vez. De poder hacer lo que me de la gana a costa de quien sea para sacar beneficio SOLO PARA MÍ. Me lo planteo sólamente a nivel teórico, claro. No es algo que haría
Uuuh, sí... A mí a veces me entran unas ganas de dejar a alguien llorando en un caño abrazándose las costillas...
Pero bah... Demasiada santidad...
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