Contadores, contadores

No, no, si a mí me extraña incluso más, porque siendo la que buscó no sé qué esperaba encontrar... Aunque me gustan las relaciones cordiales, ya ni siquiera es eso lo que busco. Solamente busco la paz de saber qué carajos... Si soy yo la maldita, gozarlo... Si nada más me perdí de algo, gozarlo también... Porque lo oh más curioso es que de todas todas... Nah, qué importa.

Como me parece injusto dejar una entrada solamente con eso, comento una historiecilla curiosa de teoría literaria. En plena lección de Poe, entró una cucaracha a la clase que nos tuvo en vilo como por 15 minutos, porque hubo que esperar a que saliera: el profesor no nos permitió matar a Gregorio Samsa, y nadie se animó a contradecirlo.

Lo pone a uno a pensar y a entender a don Quijote. Pelear con molinos, perdonarle la vida a una cucaracha, ¿cuál es la diferencia?

De paso, la palabra "olvidoso" existe en el DRAE. Ah, y hoy fue un día con E mayúscula de excelente. (Insert heart here.)

P.S: Supongo que este rollo por lo menos podrá dejarme asumir que ahora sí me puedo llamar a mí misma blogger...