Tomando en cuenta que se trataba de mi propia vida, tenía sentido que tuviera derecho a verla. En una caja estaban mis cinturones de tae-kwon-do, mi candela de la primera comunión, un paquete nuevo de mis mantillas, mi yeso del brazo izquierdo, mi velo de la primera comunión, los zapatos con los que aprendí a caminar, la pijama con la que dormí la primera noche que estuve en mi casa, los dibujos que hacía en las cartulinas que me pegaban en la pared y (muy perturbadoramente conservado) mi ombligo.
A mí también me dio ese asco o mayor. Estamos hablando de un pedazo de mí, por favor...
Encontré todos los accesorios de mi barbies que por un momento había decidido botar, hasta que los revisé un poco y me encontré el inodoro de Barbie. Como ni siquiera estaba consciente de que tal cosa existiera, decidí que era un must have de mi colección. ¿Las barbies de hecho tienen que...? No, no quiero pensar en la Barbie Shit marca Mattel.
Algo se le conmueve a uno al verse en cosas. Me pregunto la cantidad promedio por ser humano (millones, posiblemente) de cosas inútiles en apariencia que se generan a lo largo de una vida. Lo peor del caso son las asociaciones psicológicas de cosas a momentos, que hacen que se apilen los artefactos mencionados como si de hecho fueran a ser importantes.
Todo se reduce a esto:
- Si el momento fue así de importante, el momento no se va a olvidar abandonando las cosas...
- Si no era tan importante, ¿para qué guardar las cosas?
- Si en el camino se topara con el alzheimer, igual no le servirían las cosas.
- Es un mito que las hijas se casan con ese vestido de novias y que los hijos juegan con esos juguetes.
En resumen, si predicara con el ejemplo, debería botar todas esas cosas (mi ombligo incluido: no se me va a olvidar que nací), y aun así estoy acá con las manos llenas de polvo pensando adónde demonios podrá estar la corbata de Lachner a la que tanto cariño le tuve...
Tan corta como ha sido comparada con muchas, mi vida ha generado ya un daño irreparable al planeta...
5 comentarios:
En alguna parte de mi casa está guardado mi ombligo también XD
jajaja te entiendo, maxime q vivo con una persona obsesivo-compulsiva (q no lo acepta...) y q guarda todo! Es algo triste, es la imagen como de la abuelita con el queque del matrimonio, de las fotos de los hijos q nunca la quisieron, etc. Es gracioso q al morir, vayamos donde vayamos igual no nos llevamos NADA, pero en la nota graciosa...perturbador seria tener entre esos recuerdos, de momentos importantes, el condon de la primera vez o algo asi jajajaja
El gran esperado comment de Nacho... Y después de leer esto, lo único q puedo decir son 2 cosas: 1) Barbie Shit tiene que venir acompañada con Ken "I'm not sure of my sexuality", edicion limitada. 2) Lo del ombligo... realmente... yo... y... caja... pollo... papaya... ugh...
Cosito: Disturbing...
Valeria: Join the club, jaja... Los compulsivos me rodean...
Nachoooo: Viva el pollo!
Mario: Seh, yo sé que el daño está hecho desde que se adquieren las cosas... De hecho ese era mi punto, no que deshaciéndome de ellas lo cambiara en algo.
¿Qué tipo de personas son sus padres?
No es por ofender, si así suena, pero es muy perturbador saber que guardan su cordón umbilical.
Yo lo más que tengo es la cintita de identificación que me pusieron en el hospital para que ninguna vieja loca me robara.
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