Independencia

Mientras estoy dormida mi mamá me agarra y me cepilla el pelo. No le gustan los colochos, y después de haber descubierto una foto de sexto grado en la que salgo lacia sólo soltándome el pelo no ha dejado de insistir en que debería cepillarme más a menudo. Yo le digo que no, mamá, mirá que no funciona. Se lo demuestro con hechos. Me peino y me peino para que vea que con los colochos no puedo peinarme. Mamá, mirá que no podría salir así. Luego viene el que por qué no, si te ves bonita, y terminamos las dos peleadas porque aparentemente para mi mamá los ochentas fueron el non plus ultra de los peinados y porque si me compré una melena para salir del león era porque no quería usar la propia.

La verdad detrás de todo esto es que para mi mamá en el día a día soy un poco descuidada con mi apariencia. Cualquiera que me conozca sabe que eso no es cierto, que no soy un poco descuidada con mi apariencia, sino que soy muy descuidada con el tema.

Porque la verdad es que no me interesa demasiado lo que la gente pueda pensar de mí, y mi cabeza está tan torcida que podría enamorame mil veces más de algún tipo que se anime a salir en pijamas cuando la necesidad así lo pida que del que antes de hacer cualquier cosa tenga que asegurar su sex appeal en su lugar con peine y un poco de laca... así que supongo que alguien en el mundo debe pensar igual, y cuando encuentre esa persona, me arreglaré sólo para él, jaja.

Porque eso no significa que no me importe del todo mi apariencia. De vez en cuando me arreglo, cuando tengo que hacerlo, y tampoco tengo en mi expediente haber salido en mi birthday suit, pero hoy oficialmente ha sido la vez que más desgarbada he salido a la calle.

Para que entiendan la magnitud del asunto, y hablando de los 80 como non plus ultra, mi papá fue de aquellos que sucumbió a la fiebre de los buzos que eran como de poliéster, de colores muy chillones y cerrados al final de la pierna. Cuando dejó de usarlos (ya había perdido la figurita de los 80s) me los heredó a mí, y para arreglar el jardín en la mañana me puse uno de esos pantalones. Ahora, para aumentar la magnitud, hoy fue uno de esos días en los que me desperté y mi mamá tenía el cepillo en la mano después de cometer el crimen.

Como sea. 15 de setiembre en la tarde. ¿Qué se puede hacer? Decidimos sacar a Tigre a pasear un rato en carro. Yo me había puesto mi fiel sweater de la UCR ahora en la tarde, y ya que ni siquiera tenía que abrir demasiado la ventana me fui hasta sin zapatos.

Al llegar a Moravia, frente al Banco Nacional, a mi papá se le ocurrió comprar pan. Parte sin novedad. El problema es que Tigre se pone un poco inquieto y me clava las uñas y es un completo dolor cuando se lo propone. La única manera de que se calme es bajándose con él a que analice el terreno.

Yo... andaba en mi traje de luces, con un pantalón de buzo rojo, una sweater gigante de la UCR, el pelo leonino, descalza, con un zaguate con furor de lugar nuevo que me arrastraba por todo lado. Ah, y tanto el buzo como la sweater están en un estado bastante calamitoso.

Cuando volví a mi casa con la historia, mi abuelita prácticamente me desconoció como nieta, pero después de todo me alegra haber hecho algo así de loco, un 15 de setiembre, independizarme de convenciones y salir vestida de chichera a la calle.

Ah, y Tiguecito la gozó.

6 comentarios:

Oscar dijo...

es que osea, hello?!!!! salir arapiento? jamás!! osea osea, como puede ser que hayan algunos pobretones que salgan a la calle con pantaloneta y sandalias?? osea, parece que se levantaron y salieron!!!
La hubiera visto y le digo, ud que? se levanto y se vino?

Extraño esas sandalias :-( , las que tengo ahora no sirven para ir a la U, son todas incomodas ¬¬

A. Amador dijo...

Y la gente no cruzaba la calle? Jajaja

Esteban Chi dijo...

Foto o es mentira :O jajaja no varas. Recuerdo cierta ocasión que sí se arregló por cierta razón... mmm, pero mejor nevermind that.

Murci dijo...

Esa es mi MEJOR amiga!!!

Esteban Chi dijo...

Nada, es mi MEJOR amiga! :D

Carla dijo...

Oscar: Jajaja... Es que una cosa es ser un chicherito aseado y otra cosa es como fue usted el primer día, jaja...

Amador: Yup, they did... Jaja.

Esteban: 1) Seeeeeh, qué tiempos aquellos... 2) :)

Ingrid: :D