Tortuga No Correspondida

Frecuentemente me veo al espejo -más ahora que no me reconozco en quien veo-, y sencillamente pienso cómo serían las cosas sin que todo aquello hubiera pasado, sin que me fuera todas las noches pensando que algo tremendo va a pasar y que posiblemente no vaya a enterarme hasta que se acumulen las noches y estalle. Me pregunto cómo sería no escribir esto y en cambio escribir alguna de esas anécdotas que pasar a los nietos sobre un día brillante en un lugar soleado y lindo...

Hasta recuerdo cuando de verdad me afectaba, cuando no me era indiferente el sufrimiento de la gente, cuando alguien destrozado y al borde del suicidio de verdad podía moverme alguna fibra. Estar afuera de un cuarto cerrado donde adentro hay alguien llorando con una pistola, y no porque quiera matarse de verdad, nada más porque ya agotó todas las otras formas de pedir cariño, y mendigarlo parece una buena opción.

Eran aquellos tiempos en los que hasta lloraba y procuraba que luego todo estuviera bien, y luego crecí, aunque eso no tenga nada que ver con mi frialdad. Sencillamente descubrí que cada quien compra su propio nivel de soledad. No es cierto que la gente buena está sola. Es muy caro ser bueno, pero es casi más difícil estar solo, alinear tanto y tanto karma que lo va hundiendo en el hueco del que nadie lo va a querer sacar. Por malparido. La puta que te parió. Punto.

Verlo el otro día (San Valentín) con el regalo comprado tarde y poco pensado, regalo útil en San Valentín, sí que no... Verlo con la bolsa como la tortuga no correspondida que es, haciendo el ruido que hace cuando chasquea los labios como una ardilla, agarrando el regalo con las manos de mono, haciendo el ruidito de chancho con la nariz... Un animal, en definitiva.

Lástima, lástima, lástima. Hasta me daban ganas de tirarle una moneda para que tal vez cargara la pistola...

La gente busca su propia miseria, y es por eso que a la hora de las horas he tenido todo arreglado para no ser la culpable de nada... Y ésa va a ser mi miseria, saber que a pesar de no ser la culpable de nada, haberlo echado a perder todo.