Consultorio Dra. Corazón

Abierto 24 horas, los 7 días de la semana, los 30 días del mes, los 365 días del año. Incluso feriados y horas de baño.

¿Y para qué?

La gente frecuentemente pide consejos que no necesita, sobre todo en el campo amoroso. Un día de estos hablaba con uno de mis mejores amigos desde hace catorce años. La cosa fue más o menos así:

“Vea, es que yo aprecio lo que me dicen mis amigos, y todo, y cuando me dan consejos, diay, yo los pienso y si veo que tienen razón los tomo, pero si hay algo en lo que nunca tomo el consejo de nadie es en el amor. Ahí usted me puede decir que haga lo que sea que sí, yo la oiré, y todo, pero al final ese consejo no va a afectar en nada lo que yo vaya a hacer, al final voy a terminar haciendo exactamente lo que me dé la gana.”

Y es cierto. Wow, es cierto. La gente adora oír lo que tienen que decir los demás nada más para reafirmarse en la posición que ya tenían. Y hay formas de formas de reafirmarse. Por ejemplo, se reafirman por la certeza de que el otro está equivocado… O si no, porque el otro piensa igual y tiene la razón… O porque son dos de tres… O porque no hay quinto malo… O porque el 7 es el número de la suerte. Pero rara vez los consejos son tomados en serio.

Primero, porque todo este rollo de los consejos de amigos es una pura chiquillada, así que ¿por qué le voy a hacer caso a alguien que sabe igual o menos que yo? Todos somos unos pollos, así que en buena teoría nadie tiene autoridad para nada. *Bleep* Error. Pero dejémoslo ahí para evitar cosas engorrosas…

Ahora, ahí es donde viene el dato curioso de que puede ser una aparición de los cielos para decirnos nuestro venturoso futuro si hacemos alguna cosa que igual vamos a hacer exactamente lo que se nos pegue en la regalada gana.

Ni mencionemos los problemas que trae el oficio de paño de lágrimas. No es tan fácil como la gente cree que es. De verdad no sé qué es lo que la gente encuentra en otra persona para convertirla en confidente. Pero sea lo que sea, lo tengo en la cara. Y así ha habido gente que ha venido y que se ha ido, porque no les gustan las personas que les piensan decir la verdad… Más lindo retirarse.

Es llenarse la cabeza de trapos sucios (bien sucios) de gente que ni siquiera me va a oír.

Y en fin, eso hace mi existencia como Dra. Corazón un mero y puro gasto de saliva. Y nada más.

…Pero al final me gusta. A veces la gente me hace sentir como que de verdad los ayudé en algo. Eso es todo lo que pido. Si me piden ayuda, por lo menos pongan cara de que me oyeron al final de la frase. Difícil, yo sé… Especialmente porque hablo como escribo… Y noooo, esta tampoco es una entrada que voy a dejar que mi lectora #1 use en mi contra. Bajo ninguna circunstancia quiere decir que no quiero que me cuente todo lo que pase con nuestras intrigantes aventuras por el mundo…

Para todos aquellos dispuestos a oír lo que para mí sea la verdad al respecto de lo que me digan, y que accedan a oírme, sepan que a pesar de mis promesas de dejar las andanzas, el consultorio sigue a escondidas de mí, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 30 días del mes, los 366 días del año. Sí, también en bisiestos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hey ya no voy a tnr con q refutar lo q m diga ... pero sepa q aprecio mucho sus consejos y palabras d aliento. y la seguiré buskndo p q m oiga hablar d mis poladas :D

Esteban Chi dijo...

Trust me, u've been a great help, to me at least. And once again, Arigato Gosamiazu!