Heartless

Aquí la única verdad es que la gente es predecible. Para no quedarse sin casa, vuelve el perro arrepentido. Yo, como siempre, pago los platos rotos, la culpa de haber nacido incluso cuando me muero... Más todavía si me muero.

Por un lado me tachan de egoísta e insensible, de que huí del problema "porque no me importa"... De que dejo de lado las cosas importantes por irme detrás de una causa perdida desde hace mucho...

Por otro lado, me mata ese silencio que nada más me confirma todo.

Más acá, me consuelan con trapos tibios... Me dicen que no, que no tuve la culpa de nada, que todo está bien... Pero no, me lo dicen nada más para que me calme y respire. Una vez que haya vuelto a la normalidad sé que me lo van a echar todo en cara y voy a volver a llorar... Pero así ya es fair play. Ya estaba calmada. Ya no es hacer leña del árbol caído...

Momento. Que nadie respire. Creo que se acaba de romper el silencio... Sí, en efecto. Pero duele todavía más.

Ahhh... ¿Pero qué digo? Hagamos como que ésto nada más no existió. Se me olvidaba que si de pronto me derrumbo es porque estoy loca, no porque tenga una razón... Son los demás los que la tienen... Mi trabajo es el de ser solidaria.

Qué pena, disculpen la molestia... De verdad, perdón. Ya vuelvo a mi lugar en el puesto de sonrisas.

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