Parejas, almuerzos, llamadas, preguntas, secretos... "Es la mejor ayuda psicológica del mercado, aunque no estemos seguros de su propia cordura... Se ha ganado el apodo de Dra. Corazón..."
Irrelevante... Mi punto es que sí, no sé cómo es que la gente reconoce el paño de lágrimas ideal en la cara de alguien más. Lo verdaderamente molesto es que en mí lo consiguen, y no sé, asumo que en esa busca de la felicidad en la que me llegan algunos, tocan alguna fibra suave que me mueve a tratar de ayudarlos.
Exacto, lo logro.
¿Pero a qué viene todo esto?
A que cuando se me presenta la oportunidad de armar mi propia historia, no tengo el valor para tomarla. No hay que desconsolarse, todavía estoy a tiempo en todo sentido.
Pero nunca he dejado de estar a tiempo y aún así nunca he hecho nada... No la he tomado... Nada...
Sigo sola no sé si porque me gusta ser la víctima, porque de verdad fue una elección sesuda, porque me gusta jugar a la ermitaña... No sé, pero oportunidades no me han faltado...
¿Qué es lo que falta?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario