Abrió la puerta y salió. Lo vio irse sin volverse, con el paraguas y sin muchas señales de pronto regreso. Lloró y ladró pero no se volvió.
No le quedó más que resignarse. Se quedó ahí, viendo por una grieta la calle en la que nunca nada pasa. Ni sopla el viento ni se mueven las hojas. Pero se quedó casi sin parpadear. Esperando.
Pasa la gente por el otro lado y lo llama. Si acaso se mueve, pero no quiere perderse ni un segundo de la espera. Se vuelve. Le ofrecen comida, juego, pero espera.
Cada vez que lo distraen echa un resoplido como quejándose de haberse perdido la... la nada, porque nada pasa y él no vuelve.
¡Oh maravilla! Alguien viene... Viene con paraguas, y lo trae abierto porque comienza a llover. ¿O es que no había notado que llovía desde hace horas? Porque ya ni hay sol y sigue ahí... Y tiene hambre y sigue ahí... Y está cansado y sigue ahí...
Mueve la cola y ladra porque ya viene... Se va acercando a la puerta. Para y abre. Él va a la puerta a saludarlo. Se para sobre las patitas de atrás y menea el rabo de puro contento...
No sé el final de la historia.
*** FILL IN THE BLANKS***
No era así su cara ni su piel...
"No eres quien yo espero"...
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