Lluvia

Otra entrada de esas en las que cambio de idea como de chicle...
Es que fue como el abrazo sincero que siempre quise darle pero que sabemos que nunca se va a dar. Porque no somos lo que pretendemos ser cuando nos están viendo y porque nada más fue un impulso que no pudimos reprimir. Casi un desliz. Pero fue, no sé, no encuentro la palabra adecuada... Porque de verdad, de fijo ni fue sincero ni fue amistoso, ni ninguna de esas cosas lindas y buenas.
...No puedo creer que después de todo te diera gusto.
...Es nada más como una prostituta que no finge el orgasmo, lo cual no la hace menos puta.

Porque el mal es omnipresente. No puedo escapar de ellos ni en el mall, ni en la U... Estando en la biblioteca se sientan en la misma mesa y pretenden hacerse los que no me conocen. No hay escape, no hay palabras.

Y cada uno es peor que el anterior, porque está también esa "familiaridad" que nunca escogí, esa "familia" con alzheimer que ya de pronto no sabe que existo.

Y sí, lo concedo. Fue mi culpa, como siempre, en ver algo ahí que no existía y que asumo que nada más quise inventar. Lastre que serás en mi vida.

Ahhh... Ropa nueva, vida nueva... Nah.

Current state of things: 30 grados bajo perro.

Eso fue mi problema, y nada más. No es de nadie... Se agradece la intromisión, pero es nada más que eso, una intromisión...

...Pero con todo y todo, qué bonita que es la vida.

Y es aquí donde se me hace imposible no mencionar que posiblemente lo mismo diríamos de la muerte si fuera lo único que conocemos... Porque sí, nos consideramos connoiseurs de la vida cuando somos nada más coincidencias geográficas. Tiene razón Patú con los países. No es que estemos orgullosos o no de nuestro país, es nada más que ahí nacimos porque sí y es mejor cargarlo con honra.