Los Engañados

Todos nos reunimos ahí. Nos encontramos algunas veces siempre en el mismo lugar en el mismo momento, todos con la misma condena: Creer que teníamos aunque fuera una pizca de control sobre lo que venía.

¿Espontaneidad? ¿Qué es eso? Todo está calculado al milímetro. ¿Me volverías a ver igual a los ojos si supieras que todo fue planeado?

Y es como si de verdad fuéramos una secta secreta que se reconoce por lo que lleva debajo aún sin quitarse la máscara... Porque lo planeamos todo con cuidado... Sin espacio para el azar... Pero ahora es esa vida la que nos está matando...

Y nos hacemos confesiones de segundos, de lo que debíamos haber sido si las cosas fueran distintas... Nos reconocemos con sólo vernos a los ojos, con sólo esa señal de iconformidad, con esa forma de ver que siempre quisiera ver más allá...

Un encuentro casual... Un intercambio de unos cuantos momentos... saludo de beso... La confesión de rigor... La identificación tácite... Pero nos vamos haciendo más y más pocos...

La gente se acostumbra a las máscaras... Y eventualmente uno se olvida de cómo era su propia cara...

1 comentarios:

Unknown dijo...

Wow... sin palabras... bueno si, no recuerdo como era mi rostro al principio