¿Qué es exactamente?

Porque claramente no es nada lindo, no es nada sano, no es nada normal. Es algo que me faltan las palabras para definir. Pero le concedo a la situación que tiene su magia, que tiene algo de chic, de paranormal, algo de kitsch, tal vez, algo de surreal, a veces...

Es tan etéreo, casi pareciera inexistente, un invento, sinapsis contra el aburrimiento... Una zancadilla mental para no ahogarse en lo real.

Y cobra. Pasan tiempales de sequía total adonde todo muere, y con un mínimo toque de magia todo renace. Y paga. Porque podrá ser casi intolerable el vacío. Casi. Pero pasa. Y no cambiaría el regreso por nada del mundo.

El vaudeville de mi vida...

Y aún así no puedo definirlo...

Es como... ¿Cómo decirlo? A veces se siente como ver venir al mar y jugar a correr hacia atrás para no mojarse los zapatos... Se siente como cuando llega la ola y no pudimos escapar. Implica una pérdida, una rendición, pero una rendición ante algo que es más grande que nosotros... Una rendición casi querida, buscada, que sabíamos que iba a llegar y que esperamos.

...Pero no es eso. Es también como jugar con la vista para pretender agarrar la luna entre el pulgar y el índice. Por un momento está ahí, al siguiente respiro te moviste y ya no.

...Y me sigo equivocando. Pero es el thrill de estar vivo, de no saber qué esperar al siguiente paso...

...Y aun así no puedo describirlo como debería, posiblemente nunca vaya a poder. Sólo hay una persona que podría darme claridad sobre el asunto... No, no tiene caso.

...Pero es de lo mejor que me haya pasado.

3 comentarios:

Esteban Chi dijo...

Estoy de acuerdo, thrill, a spark, algo tiene q haber.

Unknown dijo...

Mucha ambigüedad, de quien habla tanto?

Carla dijo...

Duh... ¿De quién parece? ¿De quién hablo yo siempre?