Sacada del panteón...

"Porque hay que ver las cosas tan raras que pasan, que a veces uno no las quiere creer, pero después no hay otra explicación. Ay, no, qué miedo, hasta se me eriza la piel de contarlo, ¿no ve cómo me pongo?

Es que en la casa nunca faltaba plata, pero eso fue un día que su abuelo llegó y me dijo "no tengo nada más que para los pases", y yo tenía que ir a San José, pero yo le dije que no, que no me iba con tan poca plata. Después uno ahí, con las chiquillas, y que pasara algo.

Me quedé limpiando la casa, y en la casa de abajo, teníamos una ventana como esa. Es que a nadie se le iba a ocurrir. Era una ventana altísima, que estaba para que se iluminara el cuarto con el patio de luz. Me puse a sacudirla, y vi como que había un papel muy arrugado, y muy feo encima. Lo agarré para ver qué era, ¡y era un billete de mil pesos! Imagínese, en ese tiempo, cuando la gente ganaba como ochocientos colones por mes...

Pero la plata estaba toda sucia, y negra, como si me la hubieran traído del panteón...

Pero viera que así le pasó a Chela, la de Paco, que fue a la casa de mamá, y dice que ahí estaba y que la dejaron en la parada, cuando ya se iba a ir. Se iba a montar al tren cuando se dio cuenta de que había dejado la cartera. Dice ella que pensaba que qué iba a hacer ahora, sin plata y sin poder devolverse. En eso dice que se le acercó una señora muy pequeñita, con el pelo blanco, jorobadita, y que le preguntó qué le pasaba. Ella le contestó que venía de una casa por Loreto, y que había dejado la cartera ahí y que no tenía cómo irse.

-¿Por Loreto?
-Sí, en la casa de los Carmiol.
-¡Ay, mi esposo y yo les vendimos esa finca a ellos! ¿A Nieves y a Carlos?
-¡Sí, ahí!
-No, no, tome, llévese este menudo, para que pueda llegar.
-Ay, ¿pero cómo se lo pago después?
-Usted tranquila, yo conozco bien a esa gente.

Y se montó al tren. Luego del tiempo, volvió a la casa. Y le contó a mamá que se había encontrado a la señora, se la describió, y que le había dado un menudo todo sucio pero que así se pudo ir a la casa.

-Ay, pero Chela, sí, yo me acuerdo de la señora, y es como me decís, pero no podía ser ella...
-¡Pero si ella me dijo que les había vendido...!
-...Es que ella se murió hace
años...

Imagínese... Estaba muerta, la señora... Quién sabe qué fue lo que pasó, eso es lo que le digo, esas cosas tan raras, y eso que dice que la plata estaba sucia... Por eso le digo, ¿ve? Seguro sacada del panteón... Ay, no, qué susto, hasta que me da frío...

¡Ay, se me está quemando la comida! Me siento a hablar con usted y se me quemó todo el pastel... ¿Usted no tiene que estudiar?"


1 comentarios:

Unknown dijo...

Hermanita como lo haces!? es tuyo verdad!?... simplemente MARVELOUS! jajaja