Siempre me han encantado los viveros. Mi sueño es poder tener un jardín cuando me pensione, y por eso me encanta ir a ver todas las plantas verdes y con las hojas brillantes. Me gustan en especial esas que tienen las hojas rugosas y unas flores de colores mezclados en las que se paran las mariposas.
Y bueno, el caso es que por este fin de semana había una feria de plantas al aire libre en un vivero. Al inicio no andaba de tan buen humor, pero apenas llegué propiamente al lugar todo se puso brillante. Eran tantas y tantas y tantas flores y hojas distintas, y cosas que nunca había visto. Hay unas que se llaman dragones, que son rojas o rosadas, que de verdad parecen las fauces abiertas con el fuego en el centro. Eran tantos olores y formas. Begonias, petunias, margaritas, ceibas, robles, claveles, agapantos, nardos, lirios. En fin, mi paraíso. Pasé a la par de una que se llamaba Canción de la India, y en ese momento de verdad me puse de buen humor. No sé, por alguna razón me entró esa sensación de la armonía de miles de cosas que vive en un jardín. Y me encontré pasando del verde al verde, con el sonido del agua al fondo... Pueden decirme cursi, si quieren, pero no se me ocurre una mejor locación para la felicidad. Me quedó tan grabado el nombre de "Canción de la India"... Canción de la India... Canción... Canción...
Después, y por culpa de la hora del ensayo, iba a almorzar en Sensu, pero estaba cerrado, por lo que terminé, para mi desgracia en un restaurante de parrilladas argentinas tapizado con pósters de tango y de pavitas de mate. No muy bueno, por cierto. La atención era deficiente y no muy entrenada en la etiqueta. Además, la carne que debía ser 3/4 estaba demasiado cocida.
En fin, terminé en el ensayo parcialmente viva después de un aguacero de regañadas y otro de agua. Fue divertido, y me dio otras ideas para estudios dramáticos. Eso es bueno, estaba en crisis.
Anduve de un humor brillante que hasta ahora desmejoró. La flor de Nora ya se cayó. O sea, mi mundo de canciones de la india se quedó sin los acordes lindos.
Por cierto, ahora que lo recuerdo... Descubrí que mi acorde favorito es el BbM. Sencillamente delicioso.
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