Let them.

Las manos se sienten más débiles, los ojos más hundidos. Todo se siente funcionando al mínimo incluso trabajando al máximo. Las casas pasan en la ventana y no hay diferencia entre una y otra. De hecho todas son una sola. No, no todas las casas. Todas las cosas. Las letras se me pasean frente a los ojos y tampoco hay diferencia entre ellas. Se me cierran los ojos. Me sostendría con las manos pero me pesan demasiado.

Dos días de dormir el mínimo. No puedo sin mis ocho horas. En el examen todo bailaba... En la charla todo bailaba... En Historia del Arte todo bailaba... En Intro todo bailaba... Esperando el bus... nah, adivinen qué pasaba...

Muchacho, así, en serio, ¿qué era lo difícil de devolver el papel o decírmelo en persona? ¿No ve que estoy cansada y eso me pone particularmente irritable? Nada más pensaba despedirme, tranquilo... 10 minutos después de habérselo dado ya daba que no por hecho. Claro, si tiene tiempo en su apretada agenda, mañana rondo los alrededores tooodo el día.

¿Por qué los pájaros no tienen cola? ¡Porque no tienen pico! Según entiendo inventé ese chiste (""chiste"") cuando tenía como dos años, y a todas las personas que conocía, me les acercaba y les preguntaba ¿Sabe por qué es que los pájaros no tienen cola? Y todos, ante la chiquita tan curiosa y simpática, no dudaban en preguntar ¿Por qué?... Y claro, ante la respuesta tan biológica y lógicamente coherente, todos nada más se volvían a ver entre sí y comentaban el precio del dólar...

¿Qué tiene más sentido? ¿Matarse todos los días trabajando para que le den papelitos de colores? ¿O mi pregunta? Hoy me siento con ganas de investigar por qué es que los pájaros no tienen cola. Tengo ganas de profundizar en el hecho de que los pájaros no tienen pico. Tengo ganas de nada más alejarme de este día a día en el que los días ya no son lo mismo ni duran lo mismo que cuando los pájaros no tenían cola. No sé en qué se va mi vida, pero no me gusta.

... Y para todos aquellos cómicos que quieran salir con una respuesta terriblemente witty; no, no es en este blog. Este blog es mi puerta hacia la cordura y además se escribe en un tiempo compartido con otras cosas...

En fin, quiero volver a ver el Sol como antes. Eso es todo lo que me apetece hoy. Ver la sombra de las ramas, ver las hojas brillantes del árbol de afuera. Quiero volver a sentarme en la escalera a comer naranja y luego ir a la pila de mami a lavarme. Quiero volver a hacer pilas de zacate para que la hamaca sea más suave, quiero volver a jugar con la fuente...

Pero no, la verdad no es eso lo que quiero... Eso es lo que fui. Justo ahora me encantaría saber quién soy. Ahora que me siento cansada y que hasta ese piso de madera se ve comodísimo. En este momento hasta en la tierra, me acostaría... y debe estar húmeda, debe estar llena de semillas naciendo, de verde a punto de serlo... Y no es ninguna tendencia suicida. Sencillamente es delicioso estar sobre el zacate y ver las nubes...

Look out! Look out!

Suficiente blabbering por un día. Hoy sólo se me ocurre un poema para incluir, y es este:

Let them be as flowers,

always watered, fed, guarded, admired,

but harnessed to a pot of dirt.

I'd rather be a tall, ugly weed,

clinging on cliffs, like an eagle

wind-wavering above high, jagged rocks.

To have broken through the surface of stone,

to live, to feel exposed to the madness

of the vast, eternal sky.

To be swayed by the breezes of an ancient sea,

carrying my soul, my seed, beyond the mountains of time

or into the abyss of the bizarre

I'd rather be unseen, and if

then shunned by everyone,

than to be a pleasant-smelling flower,

growing in clusters in the fertile valleys,

where they're praised, handled, and plucked

by greedy, human hands.

I'd rather smell of musty, green stench

than of sweet, fragrant lilac.

If I could stand alone, strong and free,

I'd rather be a tall, ugly weed.

Identity, de Julio Noboa Polanco. Let them.

...Ya no me importa tu destino... Ya sólo quiero hallar el mío...